La red está
llena de blogs de autores que tratan de abrirse paso con su novela, antología
de cuentos o poemario en el complicado mundo editorial. Algunos no ven frutos
por ningún lado, otros tienen apenas una atención modesta y muy pocos -hablando de
literatura en lengua española- venden más o menos bien y tienen el privilegio
de que una editorial decida adoptarlos.
En
realidad, por donde quiera que se le mire, es muy complicado vender un libro. Teóricamente,
partiendo del hecho de que sí hay quien lee, es posible, pero ¿cuántos autores
no habrá que han movido su obra por el Internet durante meses o años y aún no
se han podido pagar una taza de café con el producto de las ventas?
Para los
escritores de hoy, ésos que han sido llamados como la Generación Kindle , hay enormes ventajas que no
tenían sus antecesores de hace veinte años. Hoy es posible vender literatura
sin necesidad de pasarse media vida en busca de una editorial. Pero es muy difícil.
Y las razones de ello no son tan complejas.
El libro
es un producto para un mercado reducido. Las personas que van por la calle
pueden de un momento a otro decidir comprar un helado, una gorra o un refresco,
pero difícilmente un libro. La música, la buena, se vende sola. Darle una
oportunidad a un cantante para juzgar si ofrece algo bueno requiere tres
minutos y no hay que hacer absolutamente nada. Dársela a un escritor requiere
de muchas horas y cansa la vista.
El otro
problema es el mercado. Es cierto que estamos en la generación del libro electrónico.
Pero en donde se habla el español eso apenas va iniciando. En México, el país más
poblado de la hispanidad, apenas desde esta semana es posible comprar libros
electrónicos en Amazon con moneda nacional. Falta la Argentina , el país donde
más lee la gente, un mercado muy importante en el que aún Amazon no se aparece.
Una vez
que en todos los países hispanos existan facilidades de consumir literatura en
formato electrónico y las personas estén habituadas a ello, posiblemente empezarán a saltar algunos fenómenos editoriales
producto de la Generación Kindle. Pero entonces el mercado ya estará mucho más
competido. Porque eso de vender libros es, siempre ha sido y siempre será, complicado.
Como has dicho al final...va a ser siempre dificil...eso si, tener editorial facilita un poco las cosas o debería aunque sea en la publicidad...pero tampoco es siempre así.
ResponderEliminarUn beso!