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21 sept 2012

La caducidad de algunos libros


Hoy en día es de mal gusto construirse una casa estilo griego, es de mal gusto poner en el jardín una copia de El David, es también de mal gusto colgar en la sala, junto a la abuela, una copia de La Mona Lisa, pero es de muy buen gusto leer El asno de oro, novela escrita en el siglo II d. C. por Lucio Apuleyo.
Una de las cosas maravillosas de los libros es que cuando ya han entrado en el gusto del público no caducan nunca, se editan constantemente en formato de bolsillo y tapa dura, con ilustraciones y prólogos tan grandes como la obra misma.  Cuando ya han expirado los derechos de autor las edita quien quiere, cuándo y cómo quiere. Nadie nos va decir en la cafetería si nos ve con un volumen de Robinson Crusoe entre las manos que eso está pasado de moda.  
Lo cierto es que no son muchos los libros que alcanzan la categoría de incaducables. De la gran mayoría que salen a la venta se hace sólo una modesta edición y después pasan al olvido. Otros tantos alcanzan la segunda sin ir más lejos. De otros más se ven ediciones con otra editorial muchos años después de su aparición, sin que logren hacer demasiado ruido. Pero una vez que un libro alcanzó la cifra de varios millones vendidos en varios idiomas, no se dejará de vender mientras la humanidad tenga el hábito de la lectura.
Una de las cosas que a veces no se dicen es que los libros se siguen vendiendo mucho si ya tuvieron un gran éxito, aunque de momento sean otros los que vuelven locos a los medios de comunicación. Por ejemplo, de Harry Potter es de suponer que en el año que corre ya se han vendido muchos millones de ejemplares. Lo mismo ocurrirá el año que viene y el otro y el otro.
Los Beatles, aunque aún suenan bastante, para las nuevas generaciones son parte del pasado, las películas de Marlon Brando no vuelven locas a las juventudes, y así hay muchas cosas a las que quienes viven hoy no quieren volver y tampoco querrán volver los que vivirán mañana, pero El Conde de Montecristo y El Quijote siguen y seguirán en el gusto del público sin importar los cambios en las identidades de los seres humanos.
Qué maravillosos son algunos libros, que no caducan, que se venden, se leen y se disfrutan hoy como hace doscientos o trescientos años, cuando salieron a la venta por primera vez.

3 comentarios:

  1. Tambien es maravilloso que algunos libros caduquen y se deje de oir hablar de ellos....

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  2. Creo, Talamasca, que te refieres a Crepúsculo. Y estoy de acuerdo contigo.

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    1. Bueno, en realidad no me refiero a ninguno en concreto.... creo que hoy dia hay muchos libros que mejor olvidar o dejar que se olviden.

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