Hay oficios
que llevan a sufrir mucho, ya sea por el enorme esfuerzo físico, mental o… por
la mala paga. Ser escritor, exceptuando a titanes bien promocionados, es un
oficio que da para pasar hambres, para sufrir decepciones y hay algunas a los
que les alcanza para contemplar el suicidio. Es un oficio bello, y quizás por
eso con él se sufre, porque el que tiene la esposa más guapa es a veces al que
peor le va, ya sea por simples celos injustificados o por prominentes cuernos.
Cierto que
hay escritores a los que les alcanza para vivir en Beverly Hills o en su isla
particular. Pero son aproximadamente el .00009% -ceros más quizás aunque poco
importa- de los que escriben. La gran mayoría batalla para… publicar su primer
libro con una editorial por pequeña y anónima que sea. Hay otros que ya se
pueden llamar escritores profesionales, lo cual no indica que puedan pagar con
facilidad todas las facturas del mes.
No se dude
que existen escritores con muchas canas y buena prosa, más una treintena de
libros en su haber, que malviven, que completan el gasto dando clases en alguna
universidad soportando a irreverentes jóvenes que quieren todo menos aprender.
De
escribir, el gruesísimo del gremio, no vive. Y veamos por qué. Nada nos cuesta
fijarnos en alguno de nuestros libros, incluso de algún autor que ya se ha
hecho un poco de renombre, la cantidad de ejemplares de los que constó la edición. Algunas
veces dice 1,000, otras 2,000 y casi siempre 3,000. De 10,000 ejemplares en
adelante ya es cuando el autor es muy famoso y el libro muy breve.
Puede decirse
que el tiraje medio para autores de más o menos renombre es de 3,000
ejemplares. Ahora viene el otro dato. Podemos tomar uno de nuestros libros cuya
edición haya sido en el… 2008, por venirnos lo más cercas, y el tiraje de 2,000
ejemplares, llamamos a nuestra librería de confianza y preguntamos si lo tienen
en existencia. Por pura curiosidad también preguntamos el año de edición… Muy
probablemente nos van a decir que sí lo tienen y que la única edición fue en el…
2008.
Más datos.
Por irnos lejos, digamos que a un autor, cuyo libro se vende en 20 euros, le
toca de a 2 por ejemplar. Aunque en estos tiempos un libro de 20 euros ya es casi un
lujo…, pero bueno. Si de 2,000 libros nuestro autor apenas ha vendido dos
terceras partes en cuatro años, tenemos que sus ingresos por esa obra que tanto
sudor y lágrimas le ha costado no llegan mensualmente ni a los 60 euros.
Ahora pensemos
en que no es su único libro, pensemos en que ha publicado diez y de ésos aún cuatro se
encuentran vigentes en las librerías. Nuestro escritor de cierta trayectoria,
con doctorado en literatura, gana, cuando mucho, 240 euros al mes. Menos impuestos,
claro está.
Vuelvo a repetirlo, el de escritor es un hermoso oficio, para el que tiene la vocación, pero también es una fuente de hambre inagotable.
Vuelvo a repetirlo, el de escritor es un hermoso oficio, para el que tiene la vocación, pero también es una fuente de hambre inagotable.
Es que el principio básico de quien tiene verdadera vocación de escritor y ama lo que hace es: no escribo para ganar dinero.
ResponderEliminarLos que quieren publicar para ganar dinero, pues están equivocándose de oficio =)
¡Un saludo!