Actualmente
he visto que de la gran mayoría de libros que de editan, sobre todo para el público
joven, se espera siempre una segunda, una tercera o cuarta e incluso más
partes. Tanto editores como escritores lo tienen bien claro, si un libro vende,
habrá que sacarle todo el provecho que se pueda, y la mejor forma es publicando
una o varias continuaciones, tantas como los lectores quieran comprar.
Para los
escritores escribir sagas es una buena forma de seguir vivos en las librerías. Si
publican un libro y tienen relativo éxito, no todos les lectores que ganaron
con él los seguirán con otra publicación totalmente diferente, pero si se trata
de una continuación, todos aquéllos a quienes les gustó seguro que se harán con
ella.
La formula,
aunque siempre ha funcionado, la puso de moda la señora Rowling. El éxito de
Harry Potter demuestra cuánto provecho se le puede sacar a una saga literaria. Y
es justo decir que Rowling no hizo como otros, continuar a cómo le fuera
posible un libro que vendió mucho, Harry Potter, nos consta a todos, fue ideado
desde el principio como una saga literaria.
Pero no
con todos ocurre de la misma manera. Algunos autores han ideado sus libros como
una única entrega, pero si venden, ya podemos imaginar a su editor diciendo: “A
ver cómo le haces, revives al protagonista o te sacas un hermano gemelo de la
manga, pero escribe una segunda parte”.
El problema, porque
siempre hay uno, es que los lectores ya se están hartando de las sagas
literarias. Muchos se quejan de que si un libro les gusta no tendrán la
paciencia para aguantar uno o dos años para leer la segunda parte, por eso
algunas veces se inclinan por libros de una sola entrega, para no albergar
dudas ni esperar. Quizás el fenómeno se generalice con el tiempo y llegue el
momento en que los editores se inclinen por dejar descansar a las sagas una
temporada, aunque es dudable, y por el momento siguen siendo el mejor negocio
que pueden hacer. Saben que si pueden colocar en el gusto del público
joven-adolescente un libro, ya podrán soñar con las jugosas ganancias de la séptima
entrega.